Trastornos de conducta
Muchas veces se recurre a una terapia de apoyo a raíz de una vivencia que nos deja sin los recursos o las defensas que normalmente tenemos para enfrentarnos a la realidad (duelo, separación, estrés, ataque de ansiedad, síntomas de depresión, enfermedad, divorcio, cuidar de alguien de forma prolongada, baja autoestima…).
Otras veces no sabemos muy bien qué nos pasa o cómo explicarlo. Sentimos un malestar con nuestra forma de ser o de actuar, sin saber por qué.
Debido en parte a las urgencias de nuestro tiempo, y en parte a la economía, en ocasiones es necesario un trabajo de corta duración centrado en aspectos específicos: a veces es un síntoma, como el estrés, o síntomas de ansiedad, pero otras veces se trata de un deseo de desarrollar nuestras habilidades; otras, explorar una relación que tenemos en la que estamos atascados, o a veces simplemente sentirse apoyado y acompañado en una situación transitoria difícil.
Para nosotros cuando realizamos una intervención, el principal objetivo es lograr que las personas que nos consultan se encuentren bien y alcance su equilibrio en el menor tiempo posible.
Para lograrlo, además de entrenar a nuestros pacientes en técnicas psicológicas, tratamos de potenciar sus habilidades y estrategias personales, al tiempo que reducimos sus déficits. De esta forma intentamos asegurarnos el éxito en todas las áreas de su vida.
Los problemas más comunes que tratamos en nuestra consulta son:
- Ansiedad
- Estrés
- Trastornos del sueño
- Miedos
- Fobias
- Problemas de Conducta
- Dependencia
- Obsesiones
- Autoestima
- Trastornos de la alimentación
- Inadaptación Social
- Dificultades de pareja
- Trastornos en la sexualidad